martes, 21 de abril de 2009

VIAJES Y FORMACIÓN PROFESIONAL EN LOS JÓVENES LATINOAMERICANOS


Entrevista a Alma Karla Sandoval Arizabalo

En una tarde como cualquier otra, nos es grato encontrarnos con una persona profesional como lo es la Mtra. Alma Karla, conversar con alguien como ella que su vida ha estado llena de experiencias, de viajes que ha realizado para su formación profesional, además, de que platicar con esta mujer te transmite pasión por aprender y algunas veces parece recitar poemas con sus palabras.
“El mundo es tu casa, no sólo tu país” es una de las tantas frases importantes que dan al clavo con sus respuesta tanto para animar a los jóvenes a que salgan para aprender cosas nuevas, las cuales les serán de gran utilidad en su vida tanto profesional como personal.
— ¿Cuál es mayor beneficio que tienen los jóvenes al estudiar en el extranjero?
— En la actualidad ya lo estoy dudando un poco, porque hace todavía una década cuando la globalización estaba en su apogeo, la competencia de internacionalización de los adultos jóvenes era muy importante, ahora, frente a una crisis económica de esta magnitud, va a ser más difícil que los chicos salgan a prepararse, entonces nos vamos a ver obligados a buscar los beneficios de quedarnos en nuestros países. Ahora, es cierto que los viajes ilustran, pero también es verdad que hasta las maletas viajan, no ilustran a cualquiera.
— ¿Para ti que significa viajar? Porque viajar también es abandonar...
— Dicen que irse es olvidarse, dicen que los ausentes siempre se equivocan. Entonces para mí el viaje es una búsqueda, fundamentalmente, pero de igual manera es cierto que uno no puede llegar a una orilla sin abandonar las anteriores: pérdida y encuentro, también eso es viaje y son precios que se pagan.

— ¿Entonces se pierde la idea del hogar a la hora de salir?
— Eso es fundamental del hombre postmoderno, de la época postmoderna en la que estamos, en la cual las fronteras se van difuminando y te das cuenta, que con la globalización, los límites, ya no existen tal cual; y todo el mundo se va convirtiendo en tu casa. Esa sería otra de las virtudes de poder viajar y de que la formación profesional se ensanche al entender que el mundo es tu casa, no sólo tu país.
— ¿Hubo un momento clave en tu vida cuando te diste cuenta de la importancia de viajar para formarte?
—Bueno. Por lo regular, todos nos vamos porque ya queremos cambiar de paisaje, porque queremos evadir una realidad, porque ya no aguantamos nuestra casa o porque definitivamente no queremos casarnos. Nunca se va a poder comparar vivir en Madrid, por ejemplo, incluso en Bogotá, en donde la oferta cultural de museos es más amplia que en México. El hecho de vivir en una ciudad en donde puedes ir a un museo casi diario, los sábados y domingos, y entrar gratis, de alguna manera impacta en uno.
Como empezó diciendo nuestra entrevistada “Hasta las maletas viajan” es el punto clave de lo verdaderamente necesario que es, el que los jóvenes viajen al extranjero para su formación profesional, ya que verdadera y finalmente son ellos los qué deciden que tanto están dispuestos a aprender de ese viaje.

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